domingo, 6 de marzo de 2016

ESA MUCHACHA TRISTE QUE SUEÑA CON LA NIEVE 60

Debe ser que la temperatura ha subido bastante porque yo que no soy calurosa me

siento esta ropa pegada a la piel y por eso me dan deseos de quitármela y quitarte

la tuya para que los dos llenemos de sudor esta sábana tan blanca y tan limpia que

da gusto revolcarse en ella pero en esta cama vamos a añorar el aire frío de la

madrugada que sentimos en nuestras caras cuando caminábamos olvidados del

tiempo y ahora también nos vamos a olvidar del tiempo cuando tú registres mi casa

rincón por rincón curioseando y preguntándome por qué esto y cuándo aquello y

cómo lo demás y me digas que eso lo haces para disimular porque tú también te

pones algo nervioso en estos trances mientras yo me pongo a pensar qué pensarás

de mí pero me importa un bledo porque ya muchos han pensado bastante y con

eso no me han roto ningún hueso así que lo que voy a hacer es echarte en la cara

este humo que tengo en la boca que sé que te molesta pues me dijiste que tratas

de dejarlo pero quiero joderte un poquito para amenizar el epílogo erótico que no

se vaya a convertir en algo demasiado serio además de que no sé en qué va a

parar ni me importa aunque afrontar otra separación no es ningún dulce de coco

rallado en almíbar y como ya me estoy encariñando contigo ya me estoy

imaginando lo que me sucedería si esto no continúa como ha comenzado pero no

pienso pasarme la vida llorando y sufriendo por desencuentros y rupturas con

truhanes como tú que no me resuelven el probema así que vamos a seguir con esto

hasta ver cómo termina o cómo continúa y al carajo lo demás que como dice

Nancy tú disfruta y no analices que la vida es demasiado corta para disfrutar lo que

puedas y no para pensar lo que puedes disfrutar y me prestó un libro infantil con un

cuento que se llama La camisa del hombre feliz... Te mueves como una gata,

aunque no te gustan los gatos, tienes algo de felina, qué gracioso, sí, pareces una

gata en celo, si casi maúllas, no me digas, mira, los gatos no son tan negativos

como tú te imaginas, ah, no, claro que no, si a mí me gustan, ¿te has fijado cómo se

quedan cuando tú los acaricias?, pues así te quedas tú cuando... está bueno ya,

chico, que si sigues te voy a comparar con algún animal, también tú tienes

parecidos, ¿o no te has dado cuenta?, está bien, gatita, pero ve a colar un poco,

anda, que a esta hora lo único que tengo es deseos de tomar café, ¿así que lo

único?, bueno, además de... ya sabes, lo que pasa es que hay que darle margen

a la gozadera y mientras pasa el mareo a tragar el néctar negro de los dioses

blancos y si es con leche se le dice en mixtificación sublime con el albo líquido de la

jugosa ubre, Dios mío, que picúo estás, no te rías tanto que te va a doler la encía,

qué gracioso, y te ríes diciendome que de lo delicado a lo picúo no hay más que

medio metro de lengua o de intención, ahora otra vez con esa cantaleta de que

estoy cansada y que tengo que alimentarme mejor y todo eso que ya me la tiene

pelada con tanto mimo tuyo venga o no venga al caso pero está bueno ya de

tomar tanto café que se nos va a teñir de negro el puñetero estómago y está bueno

ya de tanta fumadera para que me digas que piensas dejarlo cuando tengamos el

estómago negro y los pulmones amarillos y todo el organismo hecho mierda como

ahora que mi voz está cortada y mi garganta es una carraspera constante pero qué

carajo si el mal está hecho y te vuelvo a echar el humo del Popular que acabamos

de encender para compartirlo porque dices que así fumamos menos ya que no

tenemos fuerza de voluntad para desprendernos de tantas cosas que nos hacen

daño cuando tú me dices que es muy fácil renunciar a una virtud pero a un vicio es

imposible y es verdad porque yo cuántas veces dije y repetí que jamás me metería

un pitillo en la boca ni otras cosas que me he metido ahí y en otros agujeros de

mi cuerpo maltratado por mí y por otros menesteres y el cabrón reloj a paso doble

que la vida se le va a uno en hacer planes que uno sabe que no va a cumplir

como me has dicho que no pasan de las buenas intenciones y uno se pasa la vida

engañándose y comiendo mierda en el pensar que sí va a ejecutar todos los planes

de cada nuevo año por eso yo me he vuelto una asquerosa chimenea que Mayra

me enseñó la muy cabrona la pobre que está en su proceso y yo aquí contigo

templando como una trastornada y tú ahora mirando una foto de mi mamá que

dejé encima de la cómoda que es la única que se salvó de la quema y me

preguntas que por qué no tengo ninguna foto mía y a repetir la historia del tabaco

en rama que no quiero recordar jamás pero me oigo a mí misma como si estuviera

dando una clase como la que me dieron la otra noche en la escuela sobre la

economía política que no entendí ni papa frita y ya está bueno de tanta

atracadera que no estoy para eso. Tú que te quejas tanto, ¿te has preguntado

cuántas muchachas estarán peores que tú?, sí, ya sé que nadie mira abajo, pero tú

no estás tan mal como te crees, no, yo no estoy tan mal,¿quién dice que yo estoy

tan mal?, vamos, cariño, que desde que estás conmigo por lo menos disfrutas  del

amor que según tú misma nunca has disfrutado de verdad, oye, no te estés

haciendo el salvador, que Salvador es el Económico de mi empresa, no, no me

hago el salvador, pero es la verdad, porque conmigo no sólo tienes sexo y tú lo

sabes muy bien, está bien, no es hora de ponerse a analizar, yo no quiero volver a

analizar nada, absolutamente nada, no quiero pensar, no quiero hacer planes,

sólo quiero vivir y si tú me ayudas a vivir te daré la razón en todo lo que me digas

que te debo, entonces me besas y sigues mirando todos los rincones de la casa que

tú consideras que es acogedora aunque no tenga más que cuatro tarecos pero

no sé por qué me da por decirte que si es verdad que me quieres además de

desearme ¿por qué no te separas de tu mujer y te dedicas sólamente a mí?, bueno,

estoy en eso, yo sí tengo que pensar las cosas cuidadosamente, pero ahora olvídate

que no es el momento, tú me lo acabas de decir, y te veo venir hacia mí con esos

ojos de retozón que tienes y de pronto nos quedamos otra vez en pelota, ¿hasta

cuándo podré resistir? y nuestros cuerpos son una sola silueta que se mueve en la

oscuridad, ¿oyes cómo maúllan esos malditos gatos en el techo?, silueta que se

mueve como una marioneta y vuelven las caricias, los suspiros, la sofocación, el

jadeo, la alegría de vivir, el sudor, ¿te das cuenta de que haciendo el amor nos

ponemos como dos muchachos?, sí, me doy cuenta, y pronunciamos palabrotas,

y gritamos, y vamos a desbaratar esta cama que ya está largando el piojo, nos

reímos, porque hacer el amor da mucha risa cuando sale bien y uno se queda

satisfecho, aunque hay quien llora en el intento, pero la cuestión es que nosotros

practicamos todas las variantes a pesar de que sólo nos hemos acostado un par de

veces, quizás tres, quizás cuatro  si contamos las ocasiones y no los días, y en fin,

que el enredillo apareció otra vez y no voy a cuestionar nada más, ni siquiera si

se puede querer a alguien de verdad a los pocos días de haberlo conocido.

Porque ni siquiera me interesa eso ya...

(continuará)

Augusto Lázaro


www.facebook.com/augusto.delatorrecasas


No hay comentarios:

Publicar un comentario