sábado, 6 de septiembre de 2014

EL AULA SUCIA 39


DOCTORA MORELL: Bien, compañeros, vamos a proceder al análisis de la clase

abierta que impartió la compañera Marnia Brauet, cuyo tema abordado fue La

divina comedia. Como todos saben, todos pueden opinar libremente y referirse a

uno, a varios o a todos los aspectos de la clase. A ver quién rompe el hielo.

ERNESTO: Yo sólo quiero decir que hacía mucho tiempo que yo no presenciaba una

clase abierta como esa, que califico de brillante. Total dominio del tema, gran

precisión en la metodología para dar una clase, sorprendente comunicación con los

alumnos, en fin. Repito: la califico de brillante.

LILIANA: Sí, la verdad que tengo que felicitar a Marnia por esa clase abierta.

Yo también hacía tiempo que no veía algo así. Además de los aspectos señalados

por Ernesto, yo quiero agregar que fue una clase concisa, que en ningún momento

se le vio vacilar, no tuvo trabas, ella sabía muy bien lo que quería hacer y lo hizo a

las mil maravillas.

DOCTOR OROPESA: Compañeros, si esto es un elogio, vaya para la compañera

Brauet: yo creo que actualmente, y me perdonan la inmodestia, ni yo mismo podría

dar una clase así como la ha dado ella. La felicito, compañera.

OSCAR: No, yo también la felicito, nos dejó a todos con deseos de seguir oyéndola,

despertó el interés en los alumnos, y no sólo en los alumnos, yo creo que todos

nosotros estábamos interesados en la clase. Pero a mí eso no me sorprendió,

conociendo a Marnia como la conozco. Yo esperaba más o menos algo así,

aunque creo que sobrepasó mis expectativas. Eso es lo que quería decir.

DOCTOR MATTA: Sí, yo estoy de acuerdo, fue una clase excelente, con amplio

dominio del tema y de la forma en que ese tema tenía que llegar a los alumnos. No

tengo ningún señalamiento que hacerle.

ELVIRA: Bueno, para la primera vez, hay que decir que la compañera Brauet salió

airosa de la prueba, la verdad. Fue una clase muy bien impartida, demostró que

conocía la materia, y creo que todos salimos complacidos, ¿no? Ahora la

compañera debe continuar su superación y no dejarse deslumbrar por los elogios,

que a veces hacen daño, para que no decaiga su afán de superación, su desarrollo

como profesora de este centro. Y no sólo su superación docente, sino también su

superación política, como un complemento de su formación integral en el

profesorado universitario.

VIOLETA: Yo estoy de acuerdo con lo que han dicho los compañeros. Más o menos

es lo que iba a decir yo. Y también felicito a Marnia por esa clase abierta.

ADITA: Yo igual. Te felicito, Marnia, quedaste como todos esperábamos y pienso

igual que Elvira, que no debes dejarte influir por tantos elogios, porque a veces el

exceso de elogios hace más daño que beneficio.

MARIA: Sí, Adita tiene razón, pero aquí se hacen muchas críticas a los compañeros

cuando hay que hacérselas, a ella misma se le han hecho, por lo tanto, yo creo que

cuando hay que elogiar, hay que elogiar, y punto. Y no creo que Marnia se vaya a

echar a perder por eso.

ADITA: No, claro que no, yo estoy contigo en eso. Lo decía para que ella tome

conciencia de que por mucho que se reconozcan sus méritos, todavía ella, y

muchos de nosotros, estamos comenzando. Yo estoy contigo, no lo decía por otra

cosa.

MARIA: Bueno, bien. Me faltó felicitarte, Marnia, por tu clase. Ojalá yo pudiera

impartir una clase así, con tanta seguridad, con tal dominio del tema, como tú la has

impartido, a pesar del nerviosismo que provoca ese tipo de clase. Oiganme, no es

fácil pararse ahí en el aula llena de alumnos, de profesores, de gente de todas

partes, durante dos horas, y ni siquiera un bache. Eso no es fácil. Y más para una

persona que no lleva tanto tiempo aquí.

DOCTORA MORELL: Lo que pasa es que yo creo que Marnia tomó una dosis doble

de pastillas para los nervios, ¿verdad, Marnia?

MARNIA: Triple, doctora. ¡Triple! Mi marido me decía que iba a terminar como Marylin

Monroe con sus fenobarbitales... Sí, yo me sentía algo sedada, pero no del todo,

sobre todo al principio de la clase. Después, poco a poco me fui serenando, porque

vi que las cosas me iban saliendo bien. Tuve suerte, eso es todo. Y me preparé

bastante para esa clase. Pero les confieso que sí, que pasé mi buen sofocón.

MILAGROS: Yo quiero destacar aquí el dominio que Marnia ha demostrado, pero no

sólo en esa clase abierta. Cuando yo era decana y visitaba sus clases, siempre las

encontraba buenas, a veces excelentes, aunque no se lo decía mucho, por si

acaso. Pero lo reconocía con la puntuación que le otorgaba, aunque le hacía

pequeñas observaciones que por lo visto ella ya ha superado en casi su totalidad.

Así que me uno a las felicitaciones de todos. Y adelante, Marnia, que tienes un futuro

brillante en la enseñanza universitaria.

NEYSA: Señores, yo no tengo nada que decir. Me inclino ante la sabiduría que

mostró nuestra querida compañera allí. Y hay que tener en cuenta el poco tiempo

que lleva en la Universidad. Yo también pienso que ella tiene un gran futuro aquí.

Ojalá no se frustre, y para eso yo me brindo a ayudarla en lo adelante en todo lo

que ella necesite y que esté en mis manos y en mi cabeza poder hacerlo. Sigue por

ese camino, compañera. Yo creo que aquí todos te vamos a ayudar..,

DOCTORA MORELL: Bueno... ¿alguien más?

ERNESTO: No, yo nada más quería agregar que Marnia también demostró que sabe

trasmitir esas cuestiones tan complicadas a los alumnos, y ponerlas en lenguaje

actual y moderno, sin chabacanerías. Fíjense cuántas intervenciones ella logró que

hicieran los alumnos. Una cosa fuera de serie. Que yo recuerde nunca había pasado

algo así.

LILIANA: Y además, su comunicación con los alumnos se demuestra al finalizar, no

sólo con la cantidad de intervenciones, sino con el interés demostrado por ellos en

su clase. En mis visitas, yo siempre noté ese detalle.

NEYSA: Cosa que desgraciadamente no ocurre con muchos de nuestros profesores,

¿eh?

DOCTORA MORELL: Bien, si no hay otra intervención, yo quería añadir que estamos

en presencia de una compañera joven, nueva en estas andanzas, pero que ha

demostrado su valor, sus agallas, y si continúa con ese ritmo de superación en su

especialidad, dentro de poco tiempo llegará a ser una erudita, y no vacilo en

pronunciar esa palabra. Así que, en nombre de la dirección del Departamento y de

la Facultad, felicitamos de todo corazón a la compañera Marnia, y quisiéramos oírla,

a ver qué nos tiene que decir sobre todo esto que le hemos dicho... ¿Marnia?

(continuará)

Augusto Lázaro


@augustodelatorr


http://laenvolvencia.blogspot.com

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