sábado, 30 de noviembre de 2013

PERO... ¿ES QUE EL MAYORDOMO NO ES EL ASESINO? 6


Escena 4

(Noche tenebrosa y fría. Una calle estrecha y larga. Inmóviles, como tres marionetas abandonadas, el Inspector, el Agente 2, y un individuo que de lejos parece un periodista. El Narrador se encarama en el escenario, se cae, se golpea, grita, maldice, se levanta, se sacude el polvo, y mira a todas partes incluyendo al público)

NARRADOR: ¡Noche tenebrosa y fría! (Pausa. Echa una ojeada rápida) Hace falta más adecuación para esta escena. (Señala a los técnicos) A ver, muchachos, esa iniciativa, esa imaginación. (Se escucha un viento fuerte y los personajes comienzan a temblar. Ese sonido se mantiene durante toda la escena) Muy bien. Ahí tenemos a nuestro ya querido y admirado inspector, con su agente que está... oigan esto: guardaespaldeándolo. (Se ríe, ufano) Un aporte al idioma, ¿no? (Pausa) Y ese otro sujeto... a juzgar por los espejuelos oscuros a esta hora, la camarita fotográfica de flash marca Leica, los papeles que le salen de todos los bolsillos, la libretica de notas, y los bolígrafos desperdigados, debe ser un periodista. (Los mira) Además, este personaje está en el guion, así que no tuve que adivinarlo. (Se ríe como un tonto) ¿Qué estarán esperando para entrar en acción? (Sale)

PERIODISTA: Dígame, por favor, señor Inspector, ¿qué ha podido usted descubrir en este complejísimo caso?

INSPECTOR: ¡Ejem! (Pausa) Bien, amigo periodista, como usted sabe,  este ha sido un trabajo durísimo, complejísimo, expectante, conspicuo, inusitado, un...

PERIODISTA: (Interrumpiéndolo) He ahí el mérito de su trabajo, señor Inspector. (Toma notas constantemente en su libretica)

INSPECTOR: ¡Ejem! (Pausa) Pues, pensándolo bien, tiene usted razón. ¡Ejem! (Pausa) Pero como le decía, el éxito de nuestro trabajo se debe también a la encomiástica labor de mis agentes... (El Agente 2 se pavonea como la pavita pechugona) Ello ha permitido que podamos llegar a la verdad.

PERIODISTA: Dígamela, señor Inspector. Dígame la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. (Prepara la camarita) Dígame quién es el manu criminale de este monstruoso crimen. (Pausa) Lo merezco. Sí, lo merezco. Fíjese que yo he permanecido ahí sentado en ese quicio sucio y frío desde las seis de la mañana. ¿Lo oye usted? (Toma al Inspector por los hombros) ¿Lo oye usted? ¡Desde las seis de la mañana! Sólo yo he tenido el coraje de resistir la espera, el viento, el polvo, el mal olor, la suciedad, la neblina, el frío, el silencio, el aullido del lobo de Londres, las impertinencias del Jefe de Escena, la cola de los espectadores para ir a orinar al servicio del bar de la esquina  clausurado por falta de higiene, y...

INSPECTOR: (Al fin lo interrumpe) Ya, hombre, ya, está bien, ya sé todo eso que está diciendo, pues tenía informes sobre usted de mis agentes, por eso le he concedido el privilegio de tener la exclusiva en este caso. Pero...

PERIODISTA: ¡Claro! ¡Pero!... Pero yo tenía fe, tenía esperanza, tenía caridad, mi querido Inspector, de que usted, y sólo usted, lograría descifrar este intríngulis, a pesar de la actitud irreverente de esos buchiplumas que ha interrogado con tanto acierto. Sí, a pesar del misterio, de la duda, de los problemas, de las dificultades, a pesar del occiso que no pudo interrogar, que en paz descanse el pobre... en fin, a pesar de los pesares, yo... (De pronto grita) ¡Yooooo! (Se le caen la cámara, los bolígrafos, la libretica, los papeles que le quedaban, los espejuelos oscuros, etc. Sacude al Inspector, que trata de quitárselo de encima. El Agente 2 los separa, dándole un galletazo al periodista, que sigue firme en su intento y recoge sus cosas. Apunta con un lápiz al Inspector) ¡Usted! (Ríe estrepitosamente) JE JE JE JE JE... ¡Usted!...

INSPECTOR: (Molesto, arreglándose la chaqueta) Ya, hombre, ya. Está bueno ya. Cálmese. ¡Ejem! (Bosteza) Comprendo su estado de ánimo, pero cálmese.

PERIODISTA: Perdone... perdone... perdone... (Repite "perdone" 22 veces mas, cada vez más bajito)

INSPECTOR: Mire... la verdad...

PERIODISTA: (Otra vez exaltado) ¡Eso! ¡La verdad! (El Agente 2 ni se entera del brete) La verdad, mi querido Inspecor. La verdad desnuda, para que se conozca la identidad del asesino impío.(No se entera, porque hace rato que está bobo mirándole las piernas a una muchacha que duerme plácidamente en la primera fila) ¡La verdadera verdad! (Enciende varios cigarros y se los pone todos en la boca. Prepara la cámara) Vamos a estar aquí, Inspector. (Se le aproxima) Que estamos rodeados.

INSPECTOR: Bien... entonces... (Pausa, bosteza) Puedo decirle que... lo que hemos podido averiguar es... (Mira a todas partes, desconfiado) Hay muchos curioseando por aquí. Venga. (Salen ambos y se esconden tras los bastidores. Cuchichean un rato. Al cabo, reaparecen. El periodista se ríe a carcajadas y da vueltas por todo el escenario)

PERIODISTA: Ja ja ja ja ja... ja ja ja ja... ja ja ja... ja ja... ja... (Al público) Señores, ¡yooo! (Se da golpes fuertes en el pecho tipo King Kong) Sí, yo. Y nadie más que yo: el único periodista en Londres, en Europa, en el mundo, que conoce el secreto tan celosamente guardado. (Baja y le da palmaditas a la joven que dormía en la primera fila, ésta sale huyendo de la sala dando gritos) ¡Yooooo! (Sube. Al Agente 2) ¿Usted es bobo de nacimiento o pescó la enfermedad de adulto? ¿No ve que la muchacha se le escapa? Ande, hombre, agárrela. ¡Corra! (El Agente 2 reacciona y sale disparado detrás de la muchacha) ¡Yooooo! (Entra una anciana endeble y enclenque, más bien cañenga, que da un paso ahora y otro ahorita, y que llama al Inspector con voz de disco rayado de 78 rpm. Todos se paralizan)

TERESA: Señor inspector... señor Inspector... (Tose)

AGENTE 2: (Regresa corriendo, sube y se antepone entre la anciana y el Inspector) Un momento, señora. ¿Quién es usted y what's going on with the chief? (El periodista le tira una foto en colores a la anciana)

TERESA: (Decentemente) Get your muddy hands off me, polizon. (Lo empuja) I wanna talk with the Inspector, not with you. (Tose)

INSPECTOR: Let the lady near me, boy. Let's know what's the thing on.

AGENTE 2: Ok, boss. (Deja acercarse a la anciana)

INPSECTOR: Now, we're gonna know what she's going to tell us. (A la anciana) Come, come here, lady, please.

PERIODISTA: ¡Hum!

TERESA: (Tose) Good evening. (Mira al Agente 2 y le saca la lengua) Bastard! (Al inspector) Are you the inspector of the England Royal Police who is catching news about the murder? (Tose)

INSPECTOR: (Procurando apartarse de la tos a discreción) ¡Ejem! Yeah, I'm the one, lady. Tell me, please, tell me. Do you know anything about?

PERIODISTA: You'll see.

TERESA: (Mira al periodista y le tose casi encima) Well,  I know a lot of things about. That's what. And I wanna talk to you, but... (Tose y mira con desdén y recelo al Agente 2 y al periodista. Luego tose otra vez)

INSPECTOR: Please, gentlemen... (Grita) Get out! (Ambos, asombrados, salen. El Periodista al salir mira al público y dice:)

PERIODISTA: You'll see you're gonna look. (Salen todos)

INSPECTOR: Well... now, my fair lady, you may tell me everything you know. We're alone, lady... lady... (Teresa  no toma en cuenta el interés del Inspector por conocer su nombre)

TERESA: Are you sure nobody's listening? (Tose con arte)

INSPECTOR: Very sure, lady... we are alone, as the poor mister Brone. (Pausa. Teresa tose de súbito) Don't be affraid, lady... talk, talk con toda libertad... (por lamentable error, el texto anterior en los personajes aparece en inglés, pero ya el traductor regresó del atasco del Paseo del Prado y el texto continúa en español)

TERESA: (Tose con profesionalismo) Lo que tengo que decirle es de vital importancia. (Tose con virtuosismo) No vaya usted a creer. (Tose con lastres académicos)

INSPECTOR: No, si yo no me creo nada, señora. hable con confianza.

TERESA: (Tosiendo) Precisamente. Como dicen que en la confianza está el peligro...

INSPECTOR: Pero no, qué va a estar, mi querida señora... No puede usted estar creyendo todo lo que oye, no señor. Hable, por favor.

TERESA: (Sin dejar de toser) Lo que sucede es que como no soy más que una pobre anciana desvalida... (Tose, lagrimea, se sacude las narices autocompadeciéndose misericordiosamente)

INSPECTOR: (Paciente, sereno, sangre de cangrejo) Pero de ninguna manera, señora mía, si se conserva usted divinamente.

TERESA: (Bajito, al público) Yo creo que este tipo me está... (Tose) trajinando. (Al Inspector) Pues verá usted... (Tose) Yo vivo ahí al lado, ¿ve usted? (El Inspector mira y no ve nada, porque no hay nada que ver) Ahí, mire, al lado de donde asesinaron al pobre señor Brone. (El Inspector sigue mirando) ¡Oh, qué crimen más horripilante, señor inspector! (Tose y se santigua)

INSPECTOR: Hombre, ya lo creo que sí. Horripilante, sí, ya lo creo. Pero no perdamos tiempo, señora. Hable usted.

TERESA: Pues sí. Resulta que la noche en que dicen que fue asesinado el señor Brone... (Tose y carraspea) yo me encontraba durmiendo en mis habitaciones... (Señala) porque yo vivo ahí al lado, ¿ve usted? (El Inspector es tan guanajo que vuelve a mirar)

INSPECTOR: Sí, está bien, ya veo, sí. Usted vive ahí en los altos, sí. Pero hable, por favor. (Aparte) ¡Caracórcholis!

TERESA: Pues verá usted... (Tose) resulta que cuando dormía... (Tose) sentí un ruido extraño que me despertó... (Tose) súbitamente... (Tose) y cuando me levanté y encendí la luz... (Tose) vi nada menos que... (Tose. En esos momentos se oscuerce totalmente la escena. Se oye un cuerpo que cae al suelo y PAF. Cuando se hace la luz nuevamente, se ve al Inspector atónito, porque la anciana yace muerta completa tendida boca arriba encima de la plataforma)

INSPECTOR: ¡Agente! ¡Agente! (Trata de incorporar a la anciana, pero no hay manera) ¡Agentes! (Entra el Agente 2 con el periodista a remolque, este último le saca una docena de fotos al cadáver. Todos, menos el público, se convencen de que la anciana guardó el carro, pues ya no tose) Pero... ¿qué es esto?

TODOS: ¡Muerta! ¡Bien muerta! ¡Definitivamente muerta! (Se escucha el estribillo de "a llorar a Papá Montero, zumba, / canalla rumbero", y sus variaciones durante un tiempito. Todos, poco a poco, comienzan a bailar al compás y se van retirando. La anciana queda sola, fiambre, y el telón se va cerrando al tiempo que la luz se va apagando con mucha parsimonia)

Augusto Lázaro


@augustodelatorr


(continuará)

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